Londres, 10 de junio de 2025 — El renombrado Museo de Ciencias de Londres se encuentra en el centro de una creciente controversia. Este domingo, grupos que representan a científicos, profesores y trabajadores de la cultura se manifestaron frente a sus puertas, dando inicio a un boicot que busca presionar a la institución para que rompa sus lazos de patrocinio con la petrolera BP y Adani Green Energy, una empresa vinculada a la fabricación de armas.
La indignación se ha encendido debido a los socios financieros del museo. BP, gigante de los combustibles fósiles, anunció en febrero un recorte en sus inversiones en energías renovables para expandir sus operaciones con combustibles fósiles, principal motor del cambio climático. Por su parte, Adani Green Energy, aunque es una empresa de energías renovables, pertenece en su mayoría al Grupo Adani, el mayor desarrollador privado de minas de carbón del mundo.
Pero la crítica más aguda hacia Adani Green Energy se centra en su empresa conjunta con Elbit Systems, un productor de armas israelí. Se informa que esta compañía fabrica drones y otras armas utilizadas por el ejército israelí, en medio de una intensificación de la campaña militar en Gaza, donde la ONU ha advertido sobre el riesgo de hambruna para toda la población de 2,1 millones de habitantes.

La voz de los educadores y la sociedad
La postura del Museo

El Sindicato Nacional de Educación (NEU), el mayor sindicato de educación del Reino Unido, ha respaldado el boicot. Helen Tucker, representante del NEU, estuvo presente en el lanzamiento de la campaña y declaró a The Art Newspaper que el sindicato aprobó una moción para que los docentes se nieguen a llevar a cabo excursiones escolares al museo.
"Los docentes deberían preguntarse si pueden, en conciencia, mostrar a sus alumnos una exposición sobre la crisis climática bajo la influencia de quienes la causan activamente", afirmó Tucker. "Ayudar a empresas como Adani y BP a engañarnos no contribuye a la educación de nuestros hijos, sino que les perjudica gravemente".
La campaña no solo cuenta con el apoyo de educadores. Un comunicado de boicot, firmado por "escritores, académicos, intérpretes, artistas, científicos, músicos y trabajadores culturales", declara su negativa a contribuir a los eventos y actividades del Museo de Ciencias. En el primer día del boicot, cuatro escuelas de Londres ya se comprometieron a no realizar visitas al museo.
La protesta del domingo vio a padres e hijos unirse a la concentración. Leila, una madre londinense, expresó su "sorpresa" y "terrible" sensación al saber que el museo ha aceptado fondos de una empresa involucrada en la fabricación y venta de armas. "Presenciar los brutales bombardeos y asesinatos de niños este último año ha sido desgarrador", dijo. "¿Cómo puede un museo dedicado a la ciencia y la innovación para jóvenes aprovecharse de los fondos obtenidos con la venta de armas utilizadas para matar a miles de niños?".
La ofensiva del ejército israelí en Gaza se lanzó tras el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, más de 54,000 personas han muerto en Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.